Hoy le quiero dedicar este post a esas personitas que no levantan un palmo del suelo, pero cuando están llenan nuestros corazones con su presencia, y cuando se van dejan un hueco inmenso difícil de llenar.
Esas personitas que nos distraen, absorven nuestra atención, nos mantienen ocupados, nos hacen olvidar nuestros males y nuestros problemas. Por qué no deberíamos de crecer nunca, va por ellos y por nosotros.
A menudo los hijos se nos parecen, y así nos dan la primera satisfacción; ésos que se menean con nuestros gestos, echando mano a cuanto hay a su alrededor. Esos locos bajitos que se incorporan con los ojos abiertos de par en par, sin respeto al horario ni a las costumbres y a los que, por su bien, (dicen) que hay que domesticar. Niño, deja ya de joder con la pelota. Niño, que eso no se dice, que eso no se hace, que eso no se toca. Cargan con nuestros dioses y nuestro idioma, con nuestros rencores y nuestro porvenir. Por eso nos parece que son de goma y que les bastan nuestros cuentos para dormir. Nos empeñamos en dirigir sus vidas sin saber el oficio y sin vocación. Les vamos trasmitiendo nuestras frustraciones con la leche templada y en cada canción. Niño, deja ya de joder con la pelota. Niño, que eso no se dice, que eso no se hace, que eso no se toca. Nada ni nadie puede impedir que sufran, que las agujas avancen en el reloj, que decidan por ellos, que se equivoquen, que crezcan y que un día nos digan adiós.
Musica y letra: Joan Manuel Serrat.
AMO a Joan manuel!!! desde siempre lo sigo y mi mayor ilusion es verlo en persona. TE AMO JOAN MANUEL SERRAT
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