Todo el mundo la critica, casi todo el mundo niega haberla visto, los que la hemos visto coincidimos en que es un desfile de cameos, que no tiene gracia, que no llega a la genialidad de Torrente 2, la que fue para mí, la obra cumbre de esta saga. Kiko Rivera, no es Gabino Diego, ni siquiera es actor, como tampoco lo es Belén Esteban.
Pero lo cierto, es que es la película que más ha recaudado de lo que llevamos de año y seguramente de todo lo que queda del año, la que más ha recaudado del cine español, en la lista de ingresos se codea con Avatar. Ya lo hizo en sus anteriores entregas. Torrente tiene un ejercito de fans, que acuden en masa a ver cada entrega, y saben que siempre es lo mismo, pero es lo que les gusta. Son "amiguetes" de ese tipo enrallao, que es Santiago Segura, ese freake-heavy, que sabe hacer campañas como el solo, que antes de cualquier película te lo ves hasta en la sopa.
Santiago es eso, un tío listo, que sabe vender su producto como nadie. Y al que el cine español siempre estará en deuda con él. De momento, no por su obra extensa y de calidad, sino por que en los momentos de crisis, les lleno sus bolsillos.
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